martes, 14 de junio de 2011

Viajes a Grecia; Atenas y circuito Peloponeso

Combinado 4 Noches Atenas 3 Noches circuito del Peloponeso
8 días 7 noches



Patrimonio Cultural de Humanidad por la UNESCO

Panorámicas inolvidables Meteora

1 Semana, 7 noches 8 días

Día 1º   España-Atenas                       Itinerario base salida: Martes.
Presentación en el aeropuerto 2 horas antes de la hora de la salida del avión. Embarque con destino a Atenas. Llegada y traslado* al hotel confirmado. Tiempo libre. Alojamiento.


Circuito: Salida de Atenas los miércoles todo el año
Día 2º Salida de nuestra terminal en dirección al Canal de Corinto, donde realizaremos nuestra primera parada. Visitamos el famoso Teatro de Epidauro, conocido mundialmente por su acústica. Pasando por la ciudad de Nauplia llegamos a Micenas, donde podremos conocer la Acrópolis prehistórica, con la puerta de los Leones y la tumba de Agamenón. Visita del Museo de Micenas. Por la tarde, atravesando el Peloponeso central, llegamos a Olimpia. Cena y alojamiento.
Día 3º Desayuno. En Olimpia conoceremos las instalaciones del antiguo Estadio Olímpico, donde se realizaron los primeros Juegos Olímpicos. OLIMPIA era el santuario más importante de los griegos antiguos, lugar de culto a Zeus, el primero entre los dioses, donde en su honor se realizaban los Juegos Olímpicos. La importancia de estos juegos es evidente dada la multitudinaria participación de las ciudades griegas, que mantenían una tregua mientras duraba su celebración y por el hecho de que la Olimpiada, es decir, el periodo de cuatro años comprendido entre la celebración de dos juegos, fue reconocido como el único sistema cronológico aceptado para toda la Grecia. Visita al Museo de Olimpia. Por la tarde, pasando por el nuevo puente colgante, el más grande del mundo, llegamos a Delfos. Cena y alojamiento.
Día 4º Desayuno. En Delfos ciudad conocida como el centro del mundo. Visitaremos el Museo local, con su famosa estatua "El Auriga de bronce" y el sitio arqueológico. Salida hacia Atenas, pasando por el pueblo de Áráhova, al este de Delfos, a 960 metros sobre el nivel del mar. Durante los meses de invierno el turismo afluye debido a la cercana estación de esquí del Parnaso. El pueblo es famoso por su industria de telas y su artesanía. Regresando pasamos por las afueras de Levadia y Tebas. Salida haciaKalambaka, conocida durante el periodo Bizantino con el nombre de Stagoi, es una pequeña ciudad, parada obligatoria. Cena y alojamiento.
Día 5º Desayuno. Visita de dos de los Monasterios de Meteora. Los meteoros son un conjunto de peñascos rocosos, altos y de difícil acceso, localizados en el centro del valle de Tesalia que se formaron a través de varios procesos geológicos. Se trata de un fenómeno geológico único que da lugar a un paisaje sin igual que armoniza completamente con los innumerables monasterios construidos en las cimas de las rocas. Estos peñascos de configuración verdaderamente peculiar, atrajeron la atención de los monjes ascetas a mediados del siglo XI. Un siglo mas tarde los ascetas se organizaron en el convento de Stagoi y lo llamaron Panayia Daupani. A partir del siglo XIV empezaron a fundarse los primeros monasterios de la zona. Salida haciaAtenas, pasando por Termópilas, donde se encuentra la estatua del rey espartano Leónidas. Alojamiento en el hotel.
Día 6º Atenasdesayuno y día libre a disposición con posibilidades de realizar visitas y excursiones opcionales en Atenas o los alrededores. Alojamiento.


Día 7º Atenasdesayuno y día libre a disposición con posibilidades de realizar visitas y excursiones opcionales en Atenas o los alrededores. Alojamiento.
Día 8º Atenasdesayuno y traslado* al aeropuerto. Embarque con destino a su ciudad de origen. Llegada y fin de nuestros servicios.

Este programa opera todos los días cambiando su llegada a Atenas siendo la salida del tour regular del Peloponeso es un miércoles de cada semana.


Atenas


Capital de GRECIA, está situada al sur de la península del Ática. Su población actual, junto con su puerto, el Pireo, supera los cuatro millones de habitantes.
En la Antigüedad era mucho más pequeña, limitándose, en un principio, a la roca de la Acrópolis, desde donde se extendió hacia la llanura (pláka).
Como ciudad de la antigua democracia necesitó de un lugar público para instalar las instituciones, el Ágora, también al pie de la Acrópolis.
En la época clásica, en el período de mayor esplendor sólo la arquitectura religiosa y pública era monumental. Quien definitivamente dio a Atenas un aspecto en relación con el gran poder que alcanzó fue Pericles.
Durante el siglo IV a.C., a pesar de haber sido vencida por Esparta en la guerra del Peloponeso, tiene un momento de bienestar material, que se manifiesta en la mejora de la arquitectura.
La hegemonía macedónica y las conquistas de Alejandro, que trasladan el centro político a Oriente reducen su importancia, pero no dejan de construirse obras públicas a veces por cuenta de reyes extranjeros (antiguos estudiantes en Atenas, que agradecen de esta manera la formación que recibieron, llamados por ello everguétes “benefactores”).
En los años 87‑86 a.C. el cónsul romano Sila saqueó la ciudad por haberse opuesto a su conquista. Durante la dominación romana se convirtió en una ciudad a la que acudían hijos de romanos a estudiar (allí estuvieron, por ejemplo, Cicerón y César, que dominaban el griego como lengua propia), pero no tuvo ninguna autonomía.
En el año 529 d.C. el emperador Justiniano cerró las escuelas de filosofía.
En época bizantina se convirtió en una aldea con edificios antiguos, cuyos templos fueron transformados en iglesias cristianas.
En el siglo XII volvió a ser saqueada, ahora por los musulmanes.
Después de la toma de Constantinopla por los cruzados (IV Cruzada), Atenas es gobernada por Otón de la Roche, cambiando en varias ocasiones de dueño: catalanes, florentinos, venecianos.
En 1456, los turcos, invitados por el último duque de Accajioli, se instalaron en ella y ocuparon la Acrópolis. Los templos antiguos fueron de nuevo profanados, pasando ahora a ser mezquitas.
En 1687, durante la guerra entre turcos y venecianos fue bombardeada por el conde veneciano Morosini, lo que provocó la explosión que destruyó el Partenón, al que los turcos habían transformado en polvorín.
Durante la guerra de la independencia (1821‑1829), sobre todo la Acrópolis, fue escenario de los combates entre griegos y turcos:

*El 10 de junio de 1821 los atenienses tomaron la Acrópolis.

*En junio de 1826 fue sitiada nuevamente por los turcos.

*En mayo de 1827 fue tomada por los turcos

Hasta 1833 no fue devuelta al nuevo estado griego, que se planteó qué ciudad sería la capital y fue el nuevo rey, Otón I, (príncipe bávaro, de la corte de Munich, a la que muchos griegos acudían a estudiar, especialmente Bellas Artes) el que impuso a Atenas como capital. Antes de esta regia decisión, la capital había estado en Nauplia.
A partir de ese momento se comenzaron a elaborar planes de urbanismo que incluyeron el trazado de arterias, plazas y la construcción de edificios públicos: Palacio Real (actual Parlamento), Universidad, etc., en estilo neoclásico, entonces de moda en Europa, que tenía los modelos en la propia ciudad, por lo que, y esto es curioso, en un movimiento de reflujo, volverían a Atenas los modelos artísticos que allí se habían inventado
Durante el siglo XX se construyeron estaciones de ferrocarril, y más edificios públicos‑ Biblioteca Nacional, Escuela Politécnica, Palacios de Exposiciones (Sápion).
En el año 1922 el rey Constantino I decidió dirigir su ejército contra los turcos, pero el ejército griego fue derrotado y un millón de griegos tuvieron que abandonar Asia Menor, lo que provocó un rapidísimo crecimiento de la ciudad, que ha continuado después con la inmigración de la población agrícola. La llegada a Atenas de los griegos que vivían desde hacía miles de años en Asia Menor hizo que muchos de los nuevos barrios conserven aún la añoranza de estas gentes en sus nombres: “Nueva Jonia”, “Nueva Esmirna”, etc. Además, esta melancolía se ha reflejado también en la música popular conocida como “rembética”, en la que predomina el lirismo y la tristeza.

EL AGORA ANTIGUA

(Ver el apartado dedicado a ella)

Próxima al Ágora clásica y a la plaza de Monastiráki, calle Áreos, estaba el ágora romana, de la que se conserva un peristilo jónico sin acanaladura y la Torre de los Vientos, aún casi intacta. Es una obra de la segunda mitad del s. I a. C., atribuida a iniciativa de Julio César. En cada una de las caras del octógono había un reloj de sol y la representación de un viento, de ahí el nombre. La parte superior tenía una veleta y en el interior había un reloj hidráulico (clepsidra). Fue transformada en mezquita por los turcos.

BIBLIOTECA DE ADRIANO

También próxima al Ágora romana, era un amplio centro cultural construido en el 132 d. C., que tenia, alrededor de un patio interior porticado, biblioteca, teatro, jardín interior y una piscina. La fachada oeste está flanqueada por siete columnas corintias sin acanaladura.
Rodeando la Acrópolis hacia la calle Amalías, calle Epiménides, está el monumento al corego (la coreguía era uno de los impuestos directos [liturgias] con los que se gravaba a las familias más ricas de la antigua Atenas; en este caso, se trataba de costear todos los gastos de representación de una obra teatral) Lisícrates, (335‑334 a.C.), erigido por la brillantez con que pagó una representación dramática; presenta forma de tholos con columnas adosadas, y se la conoce como Linterna de Lisícrates.
ATENAS BIZANTINA
Durante el imperio bizantino ATENAS fue una pequeña ciudad sin ningún interés para el Imperio y que nada tenía que ver con su glorioso pasado.
El modelo para sus iglesias bizantinas es Santa Sofía de Constantinopla y aunque las iglesias atenienses no tienen nada que ver en volumen con aquella, es necesario decir que una vez que se establece el modelo se continúa con el arquetipo: cúpulas muy pesadas que son la causa de que se imponga la cruz griega para contrarrestar su peso, sostenidas sobre columnas o sobre muros a imitación del Panteón de Roma.
El desarrollo de las cúpulas ha de ponerse en relación con el hecho de considerarse éstas imagen del cosmos. Por esta razón, no será raro encontrar en el centro de la cúpula la figura del Señor bendiciendo.
De la época bizantina (siglos IX al XII) existen numerosas iglesias en la ciudad. Todas ellas son de pequeño tamaño y con características similares.
PLANTA: rectangular de cruz griega inscrita, cuyos brazos al exterior tienen cubierta a dos aguas, cúpula sobre el crucero, que sobresale notablemente y pórtico o nártex; en ocasiones disponen de atrio.
ELEMENTOS ARQUITECTONICOS: utilizan la cúpula sobre tambores poligonales, la bóveda y conjugan el dintel y el arco de medio punto. Las ventanas con ajimeces.
MATERIALES. Asocian los sillares, en ocasiones procedentes de construcciones más antiguas, con el ladrillo, que sirve para decorar colocándolo en forma de bandas dentadas.
DECORACIÓN de mosaicos y pinturas al fresco.
Panáyia Gorgoepícoos (Nuestra Señora de la Pronta Atención) situada junto a la catedral actual (plaza Mitropóleos), siglo XII, tiene planta rectangular de cruz inscrita. Es su decoración exterior presenta relieves procedentes de la Antigüedad (siglos IV a. C. al VI d. C).
Capnicarea, en la calle Ermú, S. Xl, también de planta rectangular y cruz inscrita; está dotada de nártex.
En la misma calle, mismo siglo e idéntica planta la de los Santos Asómatos.
Iglesia de los Santos Teodoros, plaza Clazmonos, siglo Xl, su originalidad consiste en que la cúpula descansa sobre muros y no sobre columnas.
Sotíra Licódimo, calle Filélinon, una de las mayores de ATENAS, reconstruida en el siglo XIX.
Iglesia de los Apóstoles, en el Ágora,  del año 1020 d.C.

MUSEO BIZANTINO

Situado en la avenida Vasilísis Sofías en un edificio de 1840.
PLANTA BAJA. Destacan la colección de esculturas y en especial el relieve funerario de Orfeo, y las dos salas organizadas como una iglesia.
PLANTA PRIMERA. Colección de iconos (pintura sobre tabla) y en especial el de la Virgen con el Niño (s. XIV), la Crucifixión (S. XIV).
El museo contiene una interesante colección de vestiduras y objetos de culto.
ATENAS MODERNA
El centro de ATENAS hoy lo configuran las plazas Síntagma (Constitución) y Omónia (Concordia), las dos calles que las unen: Stadíu (Estadb), Panepistemíu (Universidad) y Acadimías (Academia), que es paralela a ellas.
Plaza Sintagma. En ella podemos ver:
El edificio neoclásico del Parlamento, antes residencia del rey Otón.
El monumento al soldado desconocido situado justamente delante del Parlamento.
Detrás y a la derecha del Parlamento está el Parque Nacional y al sur de éste el Sápion, otro edificio neoclásico dedicado a exposiciones. Cruzando la calle Vasilíssis Olgas se pueden ver:
Los restos del templo de Zeus Olímplco, el más grande de cuantos fueron construidos en honor de Zeus. Iniciado por los hijos del tirano Pisístrato, en el 515 a.C.; pretendieron que fuera un templo díptero, (que tiene dos costados salientes) en estilo dórico. Con su caída se abandonó el proyecto y tres siglos más tarde lo retomó Antíoco, rey de Siria (los príncipes helenísticos hacían donativos para aumentar su prestigio), pero a su muerte (164 a.C.) se detuvieron las obras de nuevo para reanudarse definitivamente con el emperador Adriano, benefactor de Atenas. Su estilo es corintio, y sus columnas llegan a los 17 metros de altura. Se inauguró en el año 131‑132 d.C.
La Puerta de Adriano, construida quizá al inaugurar el Olimpíon. En la Antigüedad separaba la ATENAS clásica de la ciudad romana. El emperador Adriano, uno de los más fervientes helenistas de todos los tiempos, había estudiado en Atenas, y quiso agradecer a la ciudad su preparación. En esta puerta, que daría paso a la gran avenida que llevaba a la Acrópolis, hizo que escribieran “esta es la ciudad de Teseo”, a lo que los atenienses correspondieron haciendo inscribir al otro lado de la puerta “y también la de Adriano”.
Calle Panepistimíu. También tiene edificios neoclásicos notables.. la Universidad, el más interesante, la Biblioteca Nacional y la Academia.
Pláka es un barrio situado al pie de la Acrópolis, dentro del triángulo formado por ésta, la plaza Síntagma y Monastiraki, que está destinado a tiendas de recuerdos y restaurantes. Es muy visitado por los turistas tanto por estos atractivos como por sus rincones pintorescos.
Monastiraki forma con las otras dos plazas un triángulo, que es muy visitado. Esta plaza y las calles que en ella desembocan tienen un intenso comercio.
El estadio moderno (llamado Kalimármaro), unión de las calles Vasilíssis Olgas y Vassiléos Constantínu, está construido en el mismo lugar que el antiguo y reproduce su estructura. En él se celebraron en 1896 los primeros Juegos Olimpicos de la era moderna.
Las calles Vassiléos Constantínu y Vasilíssis Sofías son de estilo muy occidental y de gran circulación, en cuyo cruce están el hotel Hilton y la Pinacoteca Nacional.
Dentro de este rápido recorrido por ATENAS se puede visitar el MUSEO HISTÓRICO NACIONAL, situado en un edificio construido en 1859 para alojar el Parlamento, calle Kolokotrónis. Es un museo muy nacionalista, que recuerda a sus héroes (Kolokotrónis, Kapodístrias, etc.) y sus batallas. Interesante desde el punto de vista histórico. En él está depositado un cuadro de la batalla naval de Lepanto.
LA PINACOTECA NACIONAL, (ya dijimos donde está) se destina a exponer la obra de pintores griegos y occidentales; interesante desde el punto de vista pictórico. Suele haber exposiciones temporales interesantes, como la celebrada hace unos pocos años sobre el Greco.

Peloponeso

Conocida en griego como Pelopónnisos, su nombre quiere decir “isla de Pélope”, y es, efectivamente, una isla desde que en el año 1893 se excavó el Canal de Corinto, rompiendo el istmo que la unía al continente. Su extensión es de 21.439 kms. cuadrados y su población de más de 1.500.000 habitantes, siendo Patras su población más importante. En la división administrativa actual, el Peloponeso comprende siete provincias: Argólida, Corinto, Acaya, Élide, Mesenia, Laconia y Arcadia, cuyos nombres corresponden a las antiguas regiones de la época antigua. Es una región montañosa, con pocos terrenos cultivables, solo en las costas o en el fondo de sus golfos.

Habitado desde tiempos muy antiguos, desde los míticos “pelasgos” de los que habla Heródoto, ha sido ocupado por diferentes tribus griegas, con diferentes y contrapuestos sistemas políticos, desde las tiranías de Corinto al extraño sistema militar de Esparta (teóricamente una monarquía de dos reyes, pero en realidad una aristocracia de los diez éforos, elegidos anualmente), en el que los niños, a partir de los siete años dejaban sus hogares para ir al cuartel, donde eran duramente entrenados hasta los 30 años, cuando podían casarse.

En el norte tenemos el lugar arqueológico de Olimpia, famoso por la realización de los Juegos (no solo atléticos, también musicales, dentro de la idea griega de la búsqueda de la perfección, física sí, pero también intelectual) que se volvieron a celebrar en el año de 1890 por el interés de varios intelectuales dirigidos por el barón Pierre de Coubertin. Hay que hacer notar, sin embargo, que no solo en Olimpia tenían lugar estas competiciones; también los hubo en Nemea, Delfos (los Juegos Píticos) y Corinto (los Juegos Ístmicos), aunque fue en Olimpia donde alcanzaron su mayor fama; se celebraban cada cuatro años y duraban una semana. A su celebración los griegos de todo el mundo (esto es, también de las colonias tanto orientales como occidentales) acudían allí y se celebraba una “tregua sagrada”, cese de todas las hostilidades, tan frecuentes entonces en Grecia. La “prueba reina” era la carrera del estadio, cuyo vencedor tenía garantizada la gloria de por vida, y las fechas en las que se celebraban servían de cómputo para todos los griegos (así, en los textos se ve, cuando se dice “en el año tercero de la 18 Olimpiada”, p. ej.). Fueron suprimidos por el emperador Teodosio. El Museo local es de los más importantes de Grecia, ya que conserva, casi intactas, las estatuas de los frontones del Templo de Zeus: las tierras de aluvión del río Alfeo los ocultaron durante siglos hasta que la arqueología los desenterró; también el famoso Hermes de Praxíteles (¿original, copia romana?) o la excepcional tercota de Zeus llevando a Ganímedes, así como otras muchas piezas interesantes.

En el oeste está la ciudadela de Micenas, capital de un imperio poderoso en torno a los siglos XVII-XV a. C., que se impuso militarmente al anterior imperio minoico, con capitalidad en la isla de Creta, que había controlado el mar y las islas desde el año 3.000 a. C. Quizá fue la explosión de la isla de Tera (la actual Santorini, con el nombre de Santa Irene que le pusieron los venecianos), que ocurrió en torno al año 1640 a. C. lo que originó la caída de los minoicos y su sustitución por los micénicos, pero el asunto es todavía discutido. Las tumbas llamadas de “colmena”, como la conocida por el nombre de tumba de Agamenón”, perfectamente conservada, nos presenta la primera cúpula del arte occidental.

Cerca de Micenas está Epidauro, un santuario dedicado al dios Asclepio ( el Esculapio latino), hijo de Apolo, al que acudían las gentes para obtener curación mediante procedimientos de sugestión, aunque también se ha encontrado instrumental quirúrgico, que puede verse en el Museo del lugar; sin embargo, lo más importante de Epidauro es su magnífico teatro, del s. IV a. C., milagrosamente conservado (gracias a haber sido cubierto por el terreno de la montaña en cuya falda se construyó) y que sigue siendo utilizado hoy en día para la representación de diversas obras del teatro antiguo.

Cerca también está la hermosa ciudad de Nauplia, primera capital del naciente estado griego tras su independencia del imperio otomano, a partir del año 1825. Sigue conservando su aire veneciano y es un lugar maravilloso, por su mar tranquilo, su castillo cerca de la costa o la imponente fortaleza de Palamedes que domina desde las alturas todo el lugar.

Hemos hablado de Esparta: poco queda de sus edificios antiguos, porque poco había (ya dice Tucídides en su magnífica Historia de la guerra del Peloponeso, que nadie, viendo cómo era Esparta podría pensar en el enorme poder que tuvo). Es una ciudad totalmente moderna, pequeña, y solo hay restos del templo de Ártemis y de un teatro muy posterior a la época clásica, sin excavar, cerca de la antigua ciudad alta. En el pequeño Museo local pueden verse algunos exvotos (como las hoces de bronce que recibían los jóvenes que aguantaban los feroces latigazos que se les propinaban en el mencionado Templo de Ártemis), o la estatua conocida como Leónidas, aunque es posterior al personaje, pero que es un ejemplo magnífico de escultura arcaica.


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